De Gatuna al Barranco de Juan Pérez y la Hoya de la Encinilla (Sierra de Gádor).

Esta ruta atraviesa algunas fincas particulares por lo que hay que contar con el permiso de sus dueños. Partimos desde la carretera de Alicún. Desde Gatuna Baja y rodeando la valla de los olivos por su derecha, subimos por monte a través por unos bancales abandonados primero y por la ladera después hasta alcanzar un camino que seguimos hasta donde termina, cuesta arriba junto al Barranco de Juan Pérez, esta zona de umbría está poblada por una interesante y relíctica muestra de monte mediterráneo donde abundan encinas, enebros y coscojas. A partir de aquí las veredas están perdidas, las pendientes son fuertes y el monte es espeso y espinoso, lo que dificulta el paso, entrando ya en el terreno de las rutas más montañeras. Regresamos por el mismo camino, pero ahora pasando por Gatuna Alta, donde nos refrescaremos con el agua de la Mina de Gatuna. Bajamos hasta la carretera, y por ella regresamos al punto de inicio. A tener en cuenta la inexistencia de camino durante parte del ascenso. La parte final del retorno es por carretera poco transitada.

La ruta, aunque corta, resulta un poco compleja, al discurrir en parte sin camino y por algunas fincas particulares.

Senderismo de montaña. Montañismo.

Circular. Distancia: 4,8 Km.

 En las zonas bajas, al inicio de la ruta abundan la olivarda y la retama.

 En las zonas bajas, más secas y soleadas, predomina el esparto y la albaida.

 Contraste entre las laderas margosas y erosionadas de piedemonte y los tajos y afloramientos rocosos calizos de las zonas altas y cumbres.

 Los terrenos más llanos y accesibles son roturados por los cazadores para la siembra de cereal, que sirve de alimento a las perdices.

 Los altos de Gatuna.

 Espeso monte mediterráneo con abundante enebro y aulaga, encinas, aulagas, hiniestas y matagallos o chupaeras.

 Al fondo, Alhama.

 Las encinas, en su mayoría de porte achaparrado se extienden por la ladera de umbría.

 La Hoya de la Encinilla, un relicto de lo que fuera el bosque mediterráneo autóctono que antaño debió cubrir la Sierra de Gádor.

 Barranco de Juan Pérez, en esta zona el paso se complica con el matorral y la pendiente y los pinchazos con las aulagas son frecuentes.

 Testigo de un pasado mejor.

 Jóvenes pinares carrascos, supervivientes o regenerados tras el gran incendio de 1993, bajo el Poyo Hinojos, sobre el que destaca el su cumbre su blanco vértice geodésico.

 La Curra, ladera aterrazada inmemorialmente para aprovechar cada palmo de tierra para el cultivo de los almendros. A pesar del abandono de estos cultivos y de los incendios que han asolado la sierra, aún subsiten muchos de estos árboles.

 Viejo cortijo abandonado, hoy en ruinas.

 Gatuna Alta. Viejos cultivos de almendros.

 La balsa de Gatuna, rodeada de olmos.

 La vieja mina de Gatuna.

La ermita privada de Gatuna.

 Salimos por el portón (siempre abierto) de Gatuna.

Vista de Gatuna con los Tajos de los Encargos y el Poyo Hinojos al fondo.

Vista del Cortijo Emilio y Barranco de la Hacilla Alta.

La ruta en wikiloc:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1829035

Observaciones zoológicas:
http://naturabaetica-calaralto.blogspot.com.es/2013/10/arana-tigre-argiope-trifasciata.html

Y para terminar así de hermosos tiene Gabriel los quejigos que plantamos hace ya unos cuantos añitos junto a su cortijo:

Algo por debajo de su límite altitudinal, en la transición entre el termo y el mesomediterráneo, pero ayudados con un poquito de agua.












Y echando bellotas y todo.